• Doctrinas Bíblicas

Doctrinas Bíblicas que puedes encontrar en la Palabra de Dios.

Doctrinas Bíblicas que puedes analizar, estudiar e interpretar a la luz de las Escrituras.

Doctrinas Bíblicas que entenderás la mayoría de ellas, sin ayuda de un erudito que te las interprete, ni te diga que es lo que debes entender.

Próximamente!!!

• El significado real de espiritualidad

El significado real de espiritualidad.

Para conocer y entender el verdadero significado de espiritualidad podemos analizar las causas y efectos que la contienen.

Son argumentos bíblicos. Puede que alguien no esté de acuerdo, pero no es el propósito.

Para empezar, recordemos las palabras de Jesús en Lucas 19:10 ‘Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido’.

El hombre no había buscado a Jesús. Jesús había buscado … y hallado al hombre perdido. Después de pronunciar estas palabras, en pocos días, el Buen Pastor iba a poner su vida por las ovejas. ¿Para qué?

Leemos en 1 Pedro 3:18 ‘Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu’.

Esta es la obra, ser llevados a Dios. El Hijo de Dios habitó entre nosotros, fue humillado, maltratado, escupido, golpeado, ensangrentado, crucificado y muerto por causa de nuestros pecados… pero a los tres días resucitó. Esta es la esperanza viva para todo el que en Él cree y es transformado a una nueva vida. ¿Somos conscientes de lo que eso representa?

Eso es la salvación. Pero ¿de qué se trata de salvarnos? Es salvarnos de la perdición actual y eterna producida por nuestra separación de Dios.

Dios es la fuente última de la vida y separados de Él solamente hay muerte, frustración y vaciedad en la vida de los hombres. ¿Está la solución en tener poder, placeres, sabiduría, etc., sin Dios?

En Romanos 3:23 se nos confirma que todos hemos pecado (1 Juan 3:4-5 > ‘…el pecado es infracción de la ley. Y sabéis que él (Cristo) apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él’).

El pecado es lo que hace separación entre Dios y nosotros. El pecado es, fundamentalmente, el no tener en cuenta a Dios en nuestra vida. Lo cual produce desconexión con la fuente de todo bien que es Él, y por lo tanto toda nuestra actividad se halla marcada por el signo de la frustración, del fracaso, de la transgresión de la ley suprema del Creador

Los que hemos obedecido al evangelio, como hijos de Dios, nuestra tarea que tenemos por delante es el gran mandamiento de Mateo 22:37-40; amar a Dios, a uno mismo y al prójimo. Esa es una vida de auténtica espiritualidad, que implica estar dispuestos a explorar áreas desconocidas de nuestra vida, pensar y meditar en Dios, en Jesús, vivir con otros, ser comunidad, y mostrar apertura al mundo en que vivimos.

La salvación de cada creyente está ligada a la obra de transformación de uno mismo hacia Dios por medio de Jesucristo, y hacia los demás.

Eso es la espiritualidad. No nos engañemos a nosotros mismos. La espiritualidad no es una experiencia mística, o extrasensorial, o un éxtasis inexplicable o inefable. No es algo que se perciba con los sentidos.

La espiritualidad real está ligada con el amor de Dios, el amor con el que nos ha amado Dios.

La espiritualidad tiene una función sanadora en uno mismo, y también de unos hacia otros.

¿Sanados o curados de qué?

Todos atravesamos a lo largo de nuestra vida momentos de tristeza, de conflictos, de frustraciones, de desilusiones y de fracasos que trastocan nuestra existencia. Todos esos momentos no son extraordinarios, pues forman parte de la vida de los seres humanos y de los pueblos. Podemos salir de estas situaciones si tomamos conciencia de ellas. Y después, con la presencia de otros a nuestro lado, ocurren muy a menudo milagros, curaciones. El proceso puede ser variado; contarles nuestra historia, pedir perdón, perdonar, consolar, ayudar, acompañar.

Estar disponibles para los demás, es estar primero disponibles para nosotros mismos.

Anunciar y vivir el evangelio de Jesucristo es nuestra misión sanadora hoy, es caminar junto al que queremos curar, ya que compartimos el mismo destino, las mismas preguntas, las mismas inquietudes, las mismas luchas.

Y en este caminar, llegar a reconocer a aquel que camina al lado de ambos, el Señor resucitado.

Para poder profundizar en todo ello pensemos en cómo entro en dialogo con las cosas que me afectan a mí y qué relaciones de mi vida necesitan cambiar.

¿Cuáles son las verdades espirituales con arreglo a las cuales sé que no vivo y necesitaría cambiar? Describe tu idea de una persona sana espiritualmente.

¿Qué cualidades debe tener de pensamiento, sentimiento y acción?

¿Qué referencias uso para definir mi salud espiritual? Oraciones respondidas, compasión, desapego, paz interior, alegría, unidad, entrega, éxito material.

• Analizando 2 Tesalonicenses 2

Analizando 2 Tesalonicenses 2

En este estudio no ‘inventaré’ o supondré una cosa que no se dice o que fuerce el contexto de lo que se estudia, en otras palabras, me centraré en lo que dice la Biblia y nada afirmaré en lo que la palabra de Dios no dice. Eso sí, iré citando ideas o doctrinas erróneas contrastándolas con el texto que nos ocupa.

Pablo advierte a Timoteo (1 Timoteo 6:3-6):

Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento

1 Pedro 4:11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios…

Análisis 2 Tesalonisenses 2

1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 

–v.1 El punto central de lo que Pablo va a tratar a continuación es ‘la venida de nuestro Señor Jesucristo’ o “el Día del Señor” (v.2). Debemos tenerlo en mente en la lectura de todo el capítulo. En esa venida, la próxima, la segunda y última venida, se producirá ‘nuestra reunión con Él’ (Hebreos 9:28 > La ‘segunda vez’ Cristo vendrá a salvar a los que le esperan. 2 Pedro 3:12).

La venida del Señor y nuestra reunión con Él no debería generar desánimo, sino esperanza (1Tes.4:13) y Pablo reafirma esta enseñanza recordándola y exhortándolos a retenerla (2Tes.3:15).

Los hay que afirman que la ‘venida’ y ‘el día del Señor’ son cosas diferentes. Es el mismo hecho cuando en su ‘venida’ se juzgará al mundo, ver 2 Timoteo 4:8; Santiago 5:7-9; 2 Pedro 3:10-12

Muchos afirman lo contrario deformando y tergiversando el correcto orden de los acontecimientos cayendo en negligentes contradicciones.

2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 

–v.2 Podríamos resumir este versículo diciendo: Hermanos, no os desaniméis, no os alteréis, no os pongáis nerviosos en el sentido de que el día del Señor está cerca, o que ya se haya producido, porque ni está cerca (no es inminente) ni se ha producido, porque primero debe acontecer una serie de cosas antes de su venida.

3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 

–v.3 Esas cosas, o hechos relevantes, visibles o distinguibles por los verdaderos cristianos, vendrán marcados por la apostasía, y con la aparición de quien es el hombre de pecado, el hijo de perdición. Cabe destacar que, para que alguien apostate, es decir, que deja la fe, debe estar, supuestamente en posesión de ella, o que debe tener una aparente íntima relación con las cosas de Dios, repito, al menos en apariencia externa para que el texto tenga sentido de advertencia.

Podemos decir acertadamente que el sistema religioso Católico Romano encaja en la descripción del texto, pero no debemos limitarnos a una sola posibilidad. Mateo 24:5, 24 ‘vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán… Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos’.

Las iglesias locales, con sus diferentes denominaciones, liberales, con aceptación de múltiples doctrinas, estarán marcadas por la dirección de unos líderes que desviarán al rebaño de Dios (lobos rapaces > Hch.20:29-30; 2 Pedro 2:1).

La advertencia de Pablo es también para nosotros: ¡No seas engañado! Son muchos los que te ofrecen ‘sus ideas’, pero lo que sólo debes aceptar es la verdad bíblica. Estudia, medita, reflexiona en la Palabra de Dios.

Una cuestión; si Pablo visitase una iglesia local actual con desórdenes, apostatando, con falsas doctrinas, con hipocresía, celos, contiendas, falsos maestros, ¿crees que se daría cuenta del problema o sería engañado?, ¿es posible pertenecer a una congregación de hoy en la que se aceptan pecados con doctrinas no bíblicas? Los cristianos debemos ser luz y ser capaces de juzgarlo todo (1 Corintios 2:14-15).

Existen gran variedad de denominaciones ‘cristianas’, y todas dicen estar en lo cierto y ser el verdadero cuerpo de Cristo, aun con claras contradicciones o doctrinas enfrentadas. ¿Qué dirá el Señor cuando venga?, ¿Las aceptará todas por igual, unidad aun con la diversidad? Creo que no será así, a unas les dirá que nunca las conoció (Mt.7:23). No te engañes a ti mismo, analiza las cartas a las iglesias de Apocalipsis 2-3. Ver Jeremías 50:8; 51:45; 2 Corintios 6:17

4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 

–v.4 Pablo usa la persona en singular para describir la situación generalizada. No se refiere a un único personaje, más bien es lo que ‘predominará’ en las iglesias donde el engaño estará presente. Puede referirse a un ser individual, o a un número de personas presentando las mismas características, de la misma manera que «el creyente» representa a todos los creyentes (p.ej., Romanos 9:33; 1 Juan 5:10).

Cronológicamente, las primeras epístolas de Pablo fueron escritas a los tesalonicenses, y las últimas a Timoteo y Tito. Pues bien, en esas últimas cartas, Pablo recuerda que ‘en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe’ (1 Tim.4:1). También advierte ‘que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella’ (2 Tim.3:1-5). Donde al final le ordena (a éstos evita).

Timoteo ya tenía que evitar a estos hombres en los tiempos de los apóstoles.

Pero lo más llamativo es que entre los más de diez años que transcurrieron entre estas cartas, Pablo no advirtió a Timoteo de un supuesto único ‘hombre de pecado, el hijo de perdición’, y que había descrito a los Tesalonicenses, sino que repite una y otra vez que serán hombres en PLURAL.

Este argumento es irrefutable. No da lugar a dudas. No da opción a alternativas conspiratorias de supuestos episodios dignos del cine.

Seamos sinceros, honestos y diligentes con la Palabra de Dios.

Esos hombres, ya que no se refiere a un solo y único hombre en todo el mundo (los v.10-12 se refiere a ellos en plural), serán claramente manifestados, es decir, revelados en sus intenciones, cuando venga ‘nuestro Señor Jesucristo… con el resplandor de su venida’ v.8. Ver 1 Corintios 4:5 ‘…hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones…’. Y no solamente serán manifestados los que van a ser castigados, sino también los creyentes (ver Colosenses 3:4; 2 Timoteo 4:1; 1 Pedro 1:7, 13).

Volviendo al carácter de esos hombres, han sido, son o serán capaces de influenciar de tal manera que tendrán una opinión incuestionable por su público al que tendrá sumiso. Nadie pondrá en duda sus enseñanzas o autoridad. De una manera ‘natural’ estarán en lo más alto. Esos hombres pueden ser religiosos, Papas, Cardenales, Pastores evangélicos, Ministros… desde tiempo remoto hasta la venida del Señor. Pero esa será también una marca distintiva de la corrupción existente dentro de las congregaciones ‘cristianas’ en los últimos tiempos. Las tradiciones ‘evangélicas’ también existen.

Muchos son los que creen que este versículo hace referencia a un futuro líder mundial llamado el Anticristo, pero como sabemos por Juan, en los tiempos de los apóstoles ya habían surgido muchos anticristos (1 Juan 2:18). Los falsos maestros pasados, presentes y futuros, todos son anticristos.

Este versículo 4 es el mismo escenario que le describe Pablo a Timoteo > 1 Tim.4:1-3 ‘Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad’. 2 Tim.3:1-13 ‘También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres… que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita… éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos… los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados’.

Es ‘extraño’ que Pablo no le mencionara nada a Timoteo acerca de un ‘líder mundial, un único Anticristo’ en ninguna de sus cartas. Más bien le advierte de la dificultad en los postreros tiempos por la aparición de esos malos hombres (en plural). Tampoco lo hizo en las otras cartas a tantas iglesias. Ni aun el apóstol Pedro, ni Juan, ni Santiago, ni Judas, ni el autor de Hebreos.

5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? 

–v.5 Pablo les recuerda que lo que les dice es un recordatorio de lo que tiempo atrás, cuando estuvo con ellos, ya les estuvo diciendo. Y concretamente se refiere a esa segunda venida del Señor, que no era inminente.

6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. 

–v.6 Y ahora, los hermanos de la iglesia de Tesalónica, ya sabían, y confirmado por segunda vez, la causa de lo que retenía la venida del Señor hasta que se manifieste a su debido tiempo, y que nadie sabe el día ni la hora, solamente el Padre > Hechos 1:7. Aquí es donde muchos no estarán de acuerdo con mi interpretación, ya que interpretan que no se habla de la venida del Señor. Lo que interpreto es lo más lógico, coherente y de acuerdo con el contexto de este pasaje y de la enseñanza del nuevo testamento. Si alguien no está de acuerdo que sea consecuente, yo también lo seré. Es un desafío que lanzo a todo el que dogmatiza sin llegar a ninguna conclusión edificativa.

7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.

–v.7 Este es un versículo desconcertante para muchos. La correcta interpretación nos viene dada al seguir el contexto inicial, y en todo el capítulo de la venida del Señor.

A raíz y a continuación del anterior versículo 6, de la causa por la que la venida del Señor aún no se puede producir, Pablo amplia la información confirmando que es ‘porque ya está en acción el misterio de la iniquidad’.

El maligno plan de Satanás no ha estado parado en ningún momento. Ya estaba actuando en el tiempo de los apóstoles, y así será ‘hasta que de en medio se haga o desaparezca’ (interlineal griego), en otras palabras, sea destruido.

Satanás engaña al que quiere ser engañado.

Satanás no condena a nadie, pero sí puede desplegar todo tipo de engaño.

El versículo continúa, y Pablo repite lo ya dicho anteriormente: ‘sólo al presente hay quien lo detiene, hasta que sea quitado de en medio’. (Biblia Textual – 3ª revisión). Dicho en otras palabras; ahora mismo (en los tiempos de Pablo), no habiéndose producido la apostasía, no se ha quitado el impedimento para la venida del Señor, por lo que se debe esperar que vengan los días futuros donde se produzca la apostasía y la posterior venida del Señor y será cuando ese misterio de la iniquidad será destruido.

En mi opinión, estos cumplimientos no están muy lejos de ser cumplidos, el Hijo de Dios puede venir en cualquier momento.

8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 

–v.8 (Repetimos lo dicho en el v.3) Es necesaria la revelación del inicuo (genérico), a quien el Señor matará con el espíritu de su boca. No habrá duda de quien será inicuo y quien no.

Pablo nos da más información en 1 Timoteo 4:1 ‘Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios’.

9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,

–v.9 Esos inicuos apóstatas serán ‘engrandecidos’ gracias a las artimañas de Satanás, a las malas artes de las tinieblas, del engaño y la mentira.

10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 

–v.10 La responsabilidad de cada hombre queda expuesta con la denuncia condenatoria hecha por Pablo: ‘por cuanto no recibieron (acogieron) el amor de la verdad para ser salvos’. 2 Tesalonicenses 1:8-9 ‘…dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder’.

11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 

–v.11 A los que no están dispuestos a acoger el amor de la verdad para ser salvos, Dios les envía confusión. De hecho, Dios es el motivo de la confusión que abrazan los que no quieren aceptar la verdad de Dios. Romanos 11:8 > ‘Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan…’.

12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

–v.12 El camino a la condenación es muy simple, no se requiere mucho esfuerzo en comprenderlo.

Romanos 1:21,24,26,28 > ‘Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido… Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia,… Dios los entregó a pasiones vergonzosas;… Dios los entregó a una mente reprobada,…’.

13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, 

–v.13 Este es un versículo concluyente, nos aclara lo dicho anteriormente.

Después de anunciar algunos rasgos o características de los hombres de los postreros tiempos, los diferentes apóstoles o escritores del Nuevo Testamento, hacen una exhortación a los que leerán la carta.

Es una exhortación sana, para dar ánimo y para confirmar su buena dirección y capacitación en el Señor.

Es una exhortación personal, que llama a la conciencia de cada uno como hijo de Dios (creyente), y dicha exhortación siempre es hecha en comparación con esos ‘apóstatas’, para contrastar al justo del injusto.

Es una exhortación que se repite en varios pasajes:

1 Tesalonicenses 5;1-11 ‘Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón’.

1 Timoteo 4:1-9 ‘…en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios… Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido’.

2 Timoteo 3:1-17 ‘Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, … Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, … Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido’.

2 Pedro 3:1-18 ‘… en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, … Estos ignoran voluntariamente… Mas, oh amados, no ignoréis esto… cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios… Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza’.

1 Juan 2:18-29 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad’.

1Jn.4:1 ‘…muchos falsos profetas han salido por el mundo’.

2 Juan 1:7-10 ‘Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo’.

Otro punto importante para señalar es que en todos los pasajes en los que se hace referencia al carácter de estos hombres, se hace en plural y no de un solo hombre, de un líder mundial;

Mt.24:5; Mr.13:6; Lc.21:8 ‘porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán’.

Hch.20:30 ‘…de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos’.

1Tes.5:3 ‘que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina…’.

2Tes-2:10-12 ‘…engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad’

1Tim.4:1 ‘…en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios’.

2Tim.3:2 ‘…habrá hombres amadores de sí mismos…’.

2Pe.2:1-3, 15 ‘habrá entre vosotros falsos maestros… han dejado el camino recto, y se han extraviado… habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo’,

2Pe.3:3 ‘en los postreros días vendrán burladores’

1Jn.2:18-19 ‘muchos anticristos… Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros’,

1Jn.4-.3, 5 ‘…el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo… Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye’.

2Jn.7 ‘Porque muchos engañadores han salido por el mundo…’,

Judas 4 ‘algunos hombres han entrado encubiertamente’.

Todos estos pasajes hacen referencia, en plural, a estos hombres que aparecerán a lo largo de todos los tiempos, y mayormente, al final de los tiempos. Esas serán las marcas distintivas que se podrán observar, que se manifestarán.

14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 

–v.14 Dios llama mediante el Evangelio. A los que asienten, los que aceptan el ofrecimiento de Dios, Dios los escoge (no puede negarse) a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo.

15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. 

–v.15 Nueva exhortación de ánimo y confirmación del buen camino en el que están andando.

16 Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, 17 conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.

–v.16-17 Promesas y deseos finales que se cumplen por medio del amor, la consolación y firme esperanza que por gracia Dios cumplirá.

La carta de Judas es la fotografía FINAL de lo que está describiendo Pablo a los tesalonicenses. En Judas se reflejan los tiempos presentes (del tiempo de Judas), y los futuros (los actuales y finales) que la iglesia religiosa y espiritual enfrentaría. En toda esa carta se habla de hombres en plural.

El resumen concluyente es que el foco central de este capítulo es la venida de nuestro Señor Jesucristo. El centro NO es la manifestación del inicuo o la apostasía, ni mucho menos un líder mundial mal llamado Anticristo.

El protagonismo es del Señor y de su venida, motivo de esperanza para los tesalonicenses y de todos los cristianos que ansiosamente le esperan.

• El ofendido

El ofendido

Texto inspirado en el artículo de HE Phillips

Lo siento por si alguien se ofende por la simple enseñanza de las Escrituras, pero no puedo alterar la palabra de Dios para complacerme ni a mí ni a nadie. Me preocupa, no porque la verdad haya ofendido a alguien, sino porque uno se sintió ofendido por lo que la inspiración enseña.

Generalmente se espera que la mayoría de la gente se oponga violentamente a cualquiera que ataque su fe. Uno no es valorado en estos esfuerzos de exponer el pecado. Más bien es acusado de oponerse a todos los que creen de manera diferente, o de clasificar a todos los demás, que pertenecen a «otra iglesia», como ignorantes.

Estas declaraciones amargas se esperan de los fanáticos religiosos.

Sabes y sé que muchas opiniones sobre un hecho no pueden ser todas verdaderas. ¡Alguien está equivocado!

Si iniciaras un largo viaje y tomases el camino equivocado, ¿te enfadarías con alguien que señalara los letreros y te mostrara el camino correcto? Ciertamente no; le agradecerías amablemente.

¡Pero la religión es un asunto diferente!

¡USTED no podría estar equivocado en la religión!

USTED siempre ha creído en lo que ahora cree, y esa parece ser la evidencia de que tiene razón.

El público razonará sobre cualquier cosa que no sea la religión.

Con la religión, ni siquiera considerarán nuevas pruebas.

No te estoy escribiendo estas cosas para hacerte un enemigo. No menosprecio tu capacidad de razonar y entender. Por inspiración, Pablo una vez usó estas palabras en respuesta a aquellos que se oponían a su enseñanza: «¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?» (Gálatas 4:16).

Es una condición lamentable que las buenas personas morales no razonen sobre la palabra de Dios, sino que rechacen todo esfuerzo realizado para mostrar lo que la Biblia dice como autoridad religiosa.

La súplica que le hago a usted no es irracional. Solo te pido que leas la Biblia y trates de modelar tu vida religiosa según los ejemplos de los primeros cristianos, y te olvides de los mandamientos y las viejas tradiciones de hombres sin inspiración.

Algunas doctrinas se basan en uno o dos pasajes de las Escrituras que se citan incorrectamente o se sacan de su contexto. Estas interpretaciones están en desacuerdo con otras Escrituras sobre el mismo tema.

Como ejemplo: Las condiciones de la salvación. Continuamente se cita Hechos 16:31 o Juan 3:16 para probar que la fe es la única condición para el perdón de los pecados. Pero no consideran la respuesta que Pedro dio a aquellos en Pentecostés: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados»(Hechos 2:38). O la gran comisión del Señor: «El que creyere y fuere bautizado, será salvo» (Marcos 16:15-16).

No sostengo de ninguna manera que la fe no es un medio de nuestra salvación. Soy consciente de que «sin fe es imposible agradar a Dios» (Hebreos 11:6). Pero la fe de la Biblia no es fe que no muestra obras. Santiago dijo: » Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y NO SOLAMENTE POR LA FE» (Santiago 2:24).)

En el versículo 26 dijo: » Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta». El escritor de la carta a los hebreos, dijo que la obediencia es necesaria para la salvación. Escúchalo. «Y habiendo sido perfeccionado, él (Cristo) vino a ser autor de eterna salvación para TODOS los que le obedecen» (Hebreos 5:9).

Señalo esto no para menospreciar la fe, insisto en que es importante para la salvación, sino para mostrar que la fe sola, como algunos enseñan, no es el único medio para procurar la salvación.

La división religiosa es pecaminosa. Pablo enseñó esta lección en 1 Corintios 1:10: «Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer»

Sostengo la doctrina de Cristo y sus apóstoles. «Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido!» (2 Juan 10). No hay lugar en el evangelio para el compromiso.

¿Pero por qué me molestas con asuntos religiosos? puede preguntar uno. Amigos, estoy bajo la comisión del Señor: «id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura».

Tu alma es preciosa a la vista de Dios.

Quiere que sepas la verdad para que tengas la oportunidad de ser salvo.

Tienes derecho a saber lo que la Biblia enseña.

No quiero que nadie me crea, pero sí cree en las palabras inspiradas del Nuevo Testamento.

No me sigas a mí, sigue a Cristo.

Si alguien me muestra por la Biblia qué he enseñado el error, lo corregiré públicamente de inmediato.

Verán si no he declarado la verdad del Nuevo Testamento en este artículo o en cualquier otro.

El cristianismo es importante para ti, ya sea que te des cuenta o no.

La eternidad se cierne ante ti.

Tu destino depende de lo que hagas en esta vida.

Desecha las doctrinas de los hombres y aférrate a la doctrina de Cristo.

Regrese a las enseñanzas de los apóstoles y te encontrarás en un terreno seguro.

• ¿Qué es la predicación del evangelio?

¿Qué es la predicación del evangelio?

Texto inspirado en el artículo de HE Phillips

Cada predicador denominacional dice ser un predicador del evangelio.

Dado que lo que predican causa un estado dividido entre los cristianos profesos, una de dos cosas debe ser verdadera: o el evangelio mismo produce estas divisiones, o estos predicadores realmente no están predicando el evangelio.

No hace falta ser un erudito para saber que el Nuevo Testamento condena la división entre los hermanos en Cristo. Por lo tanto, la predicación del evangelio no crea divisiones entre los cristianos.

Volvamos a la pregunta: ¿Qué es la predicación del evangelio?

El Nuevo Testamento nos da la respuesta a todas las preguntas sobre la predicación del evangelio; esto implica quién, cuándo, dónde, qué, cómo y por qué.

«Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo» (Hechos 5:42).

«Y nos mandó que predicásemos al pueblo…» (Hechos 10:42).

«…la palabra de fe que predicamos…» (Romanos 10: 8).

«Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio» (Hechos 8: 4).

«Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios…» (Hechos 8:25).

«…cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado…» (1 Corintios 2:1-2) «…¡ay de mí si no predico el evangelio!» (1 Corintios 9:16)

«Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo…» (Hechos 8:12)

«Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor…» (2 Corintios 4: 5).

«A quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre» (Col. 1:28).

«Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina» (2 Timoteo 4: 2).

«Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría…» (1 Corintios 2: 4)

«…que con denuedo hable de él, como debo hablar» (Efesios 6:20).

«…usamos gran sencillez de expresión» (2 Corintios 3:12).

«Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad…» (Tito 2:15).

Podríamos seguir citando versículos que describen las características de la predicación del evangelio. Una cosa, sin embargo, es sobresaliente en todos estos versículos: la palabra de Cristo, y solo la palabra de Cristo, como fue revelada por los apóstoles en el Nuevo Testamento, debe ser predicada.

Esto se debe hacer con valentía y sencillez de expresión que no se puede condenar. Debe hacerse para agradar a Dios y no a los hombres. Ese es el poder de salvar a los que le creen y le obedecen.